Tomado de: panamericanworld
Las hermanas Díaz son mellizas y parece que ambas heredaron el don musical, porque con su grupo Ibeyi han impactado en la escena con un disco en el que mezclan cantos-rezos afrocubanos, música soul y electrónica, en inglés con frases en lengua yoruba.
Las hermanas Díaz son mellizas y parece que ambas heredaron el don musical, porque con su grupo Ibeyi han impactado en la escena con un disco en el que mezclan cantos-rezos afrocubanos, música soul y electrónica, en inglés con frases en lengua yoruba.
En Ibeyi es Naomi Díaz quien se ocupa de
jugar con las percusiones –cajón y tambores batá-, mientras Lisa-Kaindé
Díaz se explaya con los teclados, escribe las músicas y letras, y pone
la voz principal.
Estas veinteañeras, con diez años de
conservatorio en París y viajes anuales a La Habana, han publicado en
2015 su primer disco. Grabado para XL Recordings, y producido por
Richard Russell, el fundador del sello independiente en cuyo catálogo se
encuentran referencias de Radiohead, The White Stripes, Vampire
Weekend, Jack White, M.I.A. o Adele.
Russell las vio actuar en un local de
París y se apresuró a firmar el contrato con las jóvenes franco-cubanas.
Ellas tenían muy claro lo que querían para su ópera prima: algo
intimista y orgánico, sencillo, con poca producción. Su mezcla ha
despertado tanto el interés de The Guardian o Le Monde como de Vibe, Les
Inrocks o Pitchfork. Y las chicas tienen su agenda repleta de
conciertos.
Si Lisa-Kaindé siente veneración por
Nina Simone, a Naomi le atraen más el hip hop y el dance-hall.
Descubrieron en la música efectos balsámicos porque las mellizas, que se
confiesan totalmente opuestas, dos personalidades confrontadas, se
pasaban el día discutiendo. Y siguen haciéndolo. Pero a la hora de
actuar juntas todo va como la seda: basta una mirada.
Naomi y Lisa son hijas de Angá. Tenían
once años cuando perdieron a su padre: Miguel ‘Angá’ Díaz murió en 2006,
de un infarto, cerca de Barcelona, en Sant Sadurní d’Anoia, donde
estaba viviendo entonces. El nombre del percusionista cubano de San Juan
y Martínez, provincia de Pinar del Río, puede rastrearse en decenas de
discos cubanos o de jazz: Roy Hargrove, Steve Coleman, Tata Güines,
Frank Emilio, José María Vitier… Angá se ganó fama de excelente conguero
en las filas de Irakere, la orquesta que dirigía Chucho Valdés, y
acompañó con congas y/o bongós, en sus discos solo, a miembros de Buena
Vista Social Club como Rubén González, Ibrahim Ferrer, Cachaíto, Omara
Portuondo o Ry Cooder y Manuel Galbán.
En el escenario, las hijas de Angá no
están solas. Al inicio de cada uno de sus conciertos, las hermanas Díaz
prenden dos pequeñas velas: una en memoria de su padre; otra por Yanira,
su media hermana, que falleció en 2013